Publicado en Epistemología histórica

Los tres aspectos de la historia de la escritura más relevantes para la epistemología

El primer aspecto de la historia de la escritura que, en mi opinión, es relevante para la epistemología es la propia aparición de la escritura, que requirió transformar los signos del lenguaje hablado, los sonidos, a signos escritos. Parece ser que inicialmente sirvió para llevar un inventario de los bienes almacenados, de los tributos y de las transacciones comerciales. Posteriormente se usó para guardar las creencias religiosas, los hechos históricos y los conocimientos acumulados por cada cultura a través de generaciones. Por tanto, ya no era necesario aprenderse de memoria toda esa información para poder utilizarla cuando fuera necesario, sino que se podía consultar cuando hiciera falta, y, algo fundamental, no desaparecía cuando la persona moría: el conocimiento se volvió acumulable. Su carácter manual limitaba la producción de este conocimiento y permitía su control de forma sencilla.

En segundo lugar, con el desarrollo de la imprenta de Gutenberg, esa capacidad de producción se disparó, era más fácil acceder a los libros que a los antiguos manuscritos, y con ello se hizo difícil controlar la difusión e interpretación del conocimiento. Esto cambió la sociedad radicalmente en pocos años. Se hizo posible conocer lugares y culturas del otro extremo del mundo sin haber salido nunca de tu ciudad de origen, lo que permitió abrir la mente y tener ideas más tolerantes que en épocas anteriores.

Ejemplar de la Biblia de Gutenberg De Graferocommons – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=29275179

Por último, la aparición de las tecnologías digitales de información y comunicación también está transformando de arriba abajo diferentes aspectos de la sociedad, no ya el acceso al conocimiento sino también la forma de relacionarse y los hábitos de vida. Esto empezó a producirse hace unos 25 años y el cambio es cada vez más acelerado, siendo difícil adivinar hasta donde puede llegar. La realidad virtual y la inteligencia artificial hace pensar a algunos que en unas pocas décadas lleguemos al transhumanismo, es decir, a trascender la naturaleza humana, sea lo que sea lo que entendamos por naturaleza humana.

Raymond Kurzweil cree que una cuenta atrás para cuando «se transformará irreversiblemente la vida humana» se puede hacer por medio de la representación de los grandes acontecimientos mundiales en un gráfico. De Coutesy of Ray Kurzweil and Kurzweil Technologies, Inc. – en:PPTCountdowntoSingularityLog.jpg, CC BY 1.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3324418
Publicado en Ciencia y género

Rosalind Franklin, del olvido a la admiración

«La ciencia y la vida diaria no pueden y no deberían estar separadas. La ciencia, para mí, otorga una explicación parcial de la vida… No acepto tu definición de fe, es decir, en la vida después de la muerte…. Tu fe se basa en tu futuro y el de otros como individuos; la mía, en el futuro y en el destino de nuestros sucesores. Me parece que la tuya es más egoísta…​ Refiriéndome a la pregunta de un Creador. ¿Creador de qué?… No veo razón para creer que el creador del protoplasma o de la materia primigenia tenga alguna razón para sentir interés por nuestra insignificante raza en un pequeño rincón del universo.»

Publicado en Historia de la ciencia en América Latina

Circulación y globalización del conocimiento en el siglo XVI

Comentarios sobre la conferencia del Dr. José Pardo Tomás “Centro y corazón desta gran bola. Globalización y circulación del saber desde México (1520-1620)”: http://www.medios.ceiich.unam.mx/video/234/

Tras el descubrimiento, exploración y conquista de los nuevos territorios por los reinos español y portugués, en el siglo XVI se establecieron, por primera vez en la historia, rutas comerciales que daban la vuelta al mundo. Debido a ese carácter global de la circulación de mercancías y de conocimiento, ese periodo ha sido considerado la primera globalización, cuyo centro estaba situado en Europa.

Lámina del Códice Florentino. La llegada de las flotas comerciales a los puertos novohispanos tenían un fuerte impacto en la economía y la vida cotidiana de los pobladores. De Bernardino de Sahagún – http://www.famsi.org/research/pohl/images/meetfigure02.jpg from http://www.famsi.org/research/pohl/pohl_meeting.html, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4978137

Sin embargo, a pesar de los intentos de los imperios del momento (español, portugués, chino) de controlar el comercio a nivel global desde las metrópolis, había una gran parte de las rutas comerciales entre América y Asia que escapaban a ese control gubernamental. Así, se producían de forma habitual intercambios de mercancías entre México y Sudamérica, por un lado, y Filipinas, China y Japón, por otro, sin la supervisión de las metrópolis.

Recorrido de los comerciantes entre Nueva España y Filipinas. De United States Army. Jrockley. – Ocean currents 1943 (borderless).png, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=21680792

Pero esta circulación no se limitaba a materias primas, alimentos o metales preciosos, sino que también existía un amplio intercambio de conocimiento y cultura que no pasaba por el filtro gubernamental y, por tanto, ofrecían una visión del mundo muy diferente a la oficial. Mientras que la generación de conocimiento sobre las colonias se hacía acomodándolo al paradigma del conocimiento establecido en Europa, usando analogías y comparaciones que facilitaban la comprensión de los europeos, el objetivo de los autores autóctonos era mejorar el conocimiento propio del lugar donde viven.

Un ejemplo de las dos formas de circulación del conocimiento, la oficial y la extraoficial, lo tenemos en la elaboración de las historias naturales de Nueva España en el periodo 1520-1590, es decir, desde el momento inmediatamente posterior a la conquista hasta la llegada de los jesuitas con otro modelo de elaboración de las historias naturales.

Por un lado estaban las historias naturales encargadas por la Corona, que pretendían que nada se escapara de su control y así poder asegurarse el monopolio epistémico del saber colonial. Para ello se elaboraban exhaustivas descripciones del medio natural que permitían, entre otras cosas, determinar cuál debía ser la extracción del tributo de cada región. Este conocimiento se complementaba con la recogida de información mediante cuestionarios elaborados en la metrópoli, y que funcionarios de la Corona se encargaban de rellenar mediante entrevistas con los indígenas.

Portada de Quatro libros de la natvraleza, y virtvdes de las plantas, y animales que estan receuidos en el vso de Medicina en la Nueua España, y la Methodo, y correcion, y preparacion, que para administrallas se requiere con lo que el Doctor Francisco Hernandez escriuio en lengua Latina. Mexico: Viuda de Diego Lopez Daualos; 1615. Traductor al español: Francisco Ximenez., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=24917170

Pero esas mismas técnicas, la historia natural y los cuestionarios, fueron utilizadas por autores nacidos en México. Partiendo de las obras oficiales redactadas por los cronistas de la Corona, recogieron datos de plantas, animales y minerales; de las condiciones climatológicas; de la calidad del aire, del agua del suelo y de la naturaleza de los habitantes de la región en la que cada uno vivía. Algunos de estos autores habían nacido fruto de la unión de las noblezas española y nativa, por lo que el conjunto de sus obras es conocido como Crónicas mestizas. A diferencia de las obras promovidas por la Corona, estás crónicas surgidas por iniciativa propia estaban dirigidas a la población local.

«Crónicas mestizas»: Diego Muñoz Camargo “Historia de Tlaxcala”; Hernando de Alvarado Tezozomoc Crónica mexicana”; Fernando de Alva Tlilxochitl “Historia de la nación chichimeca”.

En un punto intermedio podríamos considerar que están las historias naturales elaboradas por las órdenes religiosas. En este caso, además de los textos, son importantes los murales que decoraban los conventos frecuentados por los indígenas en su proceso de evangelización. En ellos se representa con gran detalle la naturaleza de los lugares más representativos de México y en su elaboración participaron artistas indígenas.

https://www.tlatelolco.inah.gob.mx/images/04RECORRIDO/16CAJADEAGUA/tlatelolco_caja_08.jpg

Algunos de estos autores mexicanos viajaron tanto por las principales ciudades de Asia como por las de Europa, llevando el conocimiento de un lado al otro del mundo. Por tanto, dada la ubicación de México entre Europa y Asia, y dado el conocimiento recogido y divulgado por todo el mundo por autores mexicanos, se podría afirmar que el centro de la globalización que se produjo en el siglo XVI estaba en México y no en Europa.

Referencias:

Publicado en Epistemología histórica

Sobre los correlatos axiológicos de algunos valores epistémicos

Verdad. Aunque desde el punto de vista científico actual se parta del hecho de que nunca se llegará a conocer la verdad absoluta de un fenómeno, el objetivo de la ciencia moderna es aproximarse todo lo posible a la realidad. De esta forma podemos conocer mejor la naturaleza humana y la del universo, y a partir de ahí tenemos una base sólida para poder discutir sobre cuál es nuestro lugar en la naturaleza, una base objetiva, libre de juicios de valor y de meras opiniones. Esto permite tener unos criterios claros y concretos a la hora de enfocar los problemas, de discutirlos y de tomar decisiones justas, evitando engaños y manipulaciones.

Compromiso semántico. Para entender la realidad es primordial evitar las ambigüedades y ser preciso en la descripción de los fenómenos, puesto que, de esa forma, aparte de conseguir una mejor aproximación a la realidad, se facilita la comprensión, se evitan errores y se dispone de una base para poder interpretar, discutir y poner a prueba los resultados de una investigación. Además, esto permite también la comunicabilidad intercultural.

Testabilidad intersubjetiva: una afirmación que no puede ser comprobada no tiene más valor que el de una opinión subjetiva o una intuición. Está relacionado con la objetividad y el carácter público de la ciencia. En palabras de Popper:

“Todo aquel que haya aprendido el procedimiento para comprender y verificar las teorías científicas puede repetir el experimento y juzgar por sí mismo”.

Coherencia interna y externa. Cualquier planteamiento en el que se contradicen los elementos que lo forman o no encaja en el paradigma establecido carece de valor.

Resumiendo: la búsqueda responsable del conocimiento debe basarse en valores epistémicos como la objetividad, la precisión, el escepticismo, la posibilidad de discusión e intercambio de ideas; huir de dogmas siendo conscientes de que lo que hoy sabemos es provisional, y buscar siempre la mejora, tanto del conocimiento en sí como de las técnicas utilizadas para acceder a él.

Publicado en Ciencia, tecnología y sociedad

Imaginando la última discusión entre Clara Immerwahr y Fritz Haber

Hacía ya más de media hora que habían terminado de cenar cuando Fritz se dio cuenta de que no había visto a Clara desde que se habían levantado de la mesa. Los resultados del experimento realizado en la batalla de Ypres habían superado ampliamente los cálculos previos, y la tensión acumulada durante los últimos meses tanto en Fritz como en sus colaboradores se había liberado esa noche. ¡Qué mejores acompañantes para los eufóricos guerreros que una buena cena, un buen licor y un buen cigarro!

Últimamente las pocas horas que pasaba con Clara se habían convertido en momentos difíciles donde tenía que enfrentarse a un enemigo muy diferente al de las trincheras francesas. Su mujer creía, inocentemente, que las aplicaciones del estudio científico obligaban a respetar la vida, que había unos límites morales que la ciencia no podía sobrepasar de ninguna manera. Fritz trataba de hacerle entender que las reglas cambiaban en épocas de guerra, donde todo se debía supeditar a la defensa del honor de la patria. La excusa del trabajo le permitía eludir esas batallas domésticas, pero empezaba a preocuparse por la situación y, sobre todo, por la salud de Clara, así que fue en su busca y, como esperaba, la encontró sentada en el jardín.

Clara Immerwahr, By Unknown author – S. 127, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=9566277 y Fritz Haber, By The Nobel Foundation – http://nobelprize.org/chemistry/laureates/1918/index.html, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=365964.

Fritz: Clara, cariño, ¿por qué estas llorando? Deberías alegrarte de que, gracias a esta victoria, por fin nos tratarán como verdaderos alemanes.

Clara: ¿Verdaderos alemanes? Para que nos consideren verdaderos alemanes, ¿hace falta provocar una horrible muerte a miles de seres humanos? ¿Tan importante es ser alemán como para estar dispuesto a pagar semejante peaje?

Fritz: ¿Crees que es mejor estar aguantando durante generaciones, como bien sabes que han hecho nuestras familias, las dudas y desprecios de muchos de nuestros vecinos, a pesar del trabajo honrado e incluso de los edictos de las autoridades? Gracias a mi trabajo, ahora Alemania verá lo valiosos que somos, tanto en la guerra como en la paz.

Clara: Por Dios, Fritz, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? Ahora te aceptan porque les eres útil, pero en el momento que cambien las circunstancias, volverás a ser un judío converso y te rechazarán con cualquier excusa.

Fritz: ¿Cómo puedes decir eso? Mi ciencia ha garantizado a Alemania el suministro de alimentos para las futuras generaciones, sin tener que depender de países extranjeros; y mi ciencia hará que el resto del mundo respete a Alemania y se lo piense dos veces antes de desafiarnos. Este país no olvidará todo lo que he hecho por ella, ¿no ves que ya me han hecho capitán?

Clara: ¡Tu ciencia! ¡Para ti no hay nada más que tu ciencia, el resto del mundo está ahí para que tú puedas hacer tu ciencia! No te das cuenta del horror que nos viene encima…

Fritz: ¡El horror para nuestros enemigos, y para nosotros la gloria! He dado a Alemania las llaves de la vida y de la muerte, para que lidere una nueva era. ¿No te das cuenta Clara, de que vamos a entrar en la historia de este país?

Clara: Sí, Fritz, sí, en la historia del mal, y nuestras familias arrastrarán esa maldición durante generaciones… Incluso Victor Frankenstein se dio cuenta del monstruo que había creado y se arrepintió hasta el fin de sus días.

Fritz: ¡No entiendes nada, Clara! Eres un espíritu débil, no estás preparada para vivir en el mundo actual.

Fritz no pudo aguantar más y volvió con sus compañeros de regimiento para seguir la fiesta. Unos minutos después, su hijo Hermann fue a buscarle con las manos y la ropa ensangrentada. Clara había cogido la pistola de su marido y se había disparado en el corazón. Era el 2 de mayo de 1915 y al día siguiente Fritz partió al frente ruso a supervisar nuevos ataques químicos.

Referencias:

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La epistemología histórica y el esencialismo

En la antigüedad los filósofos naturales trataban de explicar el mundo partiendo de las observaciones hechas con los sentidos. Según la forma en que percibían los objetos y los fenómenos, los describían, les atribuían unas características, les daban unas categorías y trataban de encajarlos en la cosmovisión propia de su cultura. Por tanto, había una relación clara entre el objeto/fenómeno y las características que lo definían: la esencia permitía diferenciar un objeto de otro y un fenómeno de otro. Esto resulta útil para la mayor parte de lo que utilizamos en la vida cotidiana y nos resulta suficiente para poder sobrevivir como especie.

Herm représenting Plato. Marble, Roman copy after a Greek original from the last quarter of the 4th century. De Desconocido – Marie-Lan Nguyen (2006), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1307144

Pero la llamada Revolución Científica nos enseñó que, si queremos conocer en profundidad la naturaleza de los objetos y de los fenómenos, no nos podemos fiar de nuestros sentidos. Por un lado, los sentidos tienen limitaciones: se nos escapa tanto lo que pasa a escala microscópica como los fenómenos de escala planetaria. Si hacemos caso a nuestros sentidos, veremos que las moscas nacen de la carne en putrefacción, luego deducimos que existe la generación espontánea; el Sol sale todos los días por el este y se pone por el oeste, por lo que deducimos que el Sol gira alrededor de la Tierra. Por otro lado, nuestro cerebro ha evolucionado para procesar la información que nos llega de forma que nos fuera útil para la supervivencia. Eso supone que, a veces, nuestra percepción no coincide con la realidad. Si vemos una sombra de determinada forma entre la maleza, saldremos corriendo sin esperar a comprobar si es un leopardo (1). También tenemos la tendencia de unir fenómenos estableciendo relaciones de causa-efecto, para poder entender el mundo y poder anticiparnos a lo que pueda pasar, pero en muchos casos confundimos la causa con el efecto e, incluso, muchas veces relacionamos fenómenos que son totalmente independientes, aunque coincidan en el tiempo.

Por tanto, desde el punto de vista científico resulta complicado definir en términos absolutos la esencia de los fenómenos y de las cosas. Las características que les atribuimos dependen del estado del conocimiento en cada momento, por lo que cambia con el tiempo. Además, en la ciencia actual tenemos ejemplos claros de conceptos que no tienen unos límites definidos. En el caso de la definición de especie, el criterio tradicional era que dos individuos pertenecen a la misma especie cuando pueden tener descendencia fértil, pero esto no hay forma de comprobarlo en fósiles, no se puede aplicar a organismos con reproducción asexual, y hay casos de flujo de genes entre especies diferentes (osos polares, Grizzlies y pardos de Alaska). De hecho, en la actualidad se duda de si los neandertales y los humanos actuales pertenecemos a especies diferentes (2).

En definitiva, si la epistemología histórica estudia cómo el ser humano ha accedido al conocimiento en cada momento de la historia, no puede partir de conceptos cerrados como la esencia invariable de la idea de “Tierra” de Platón, sino que tiene que tener en cuenta la cultura existente en ese momento y los recursos y herramientas disponibles para acceder al conocimiento.

Referencias

  1. Helena Matute (2018) Sesgos cognitivos y adaptación al medio NAUKAS.
  2. Raquel Pérez Gómez (2018). La difusa frontera entre las especies. EL PAÍS.

Publicado en Científicas de ayer y de hoy

Entrevista imaginaria a la astrónoma Vera Rubin

Hoy entrevistamos a Vera Rubin, una mujer que para conseguir el sueño de su niñez tuvo que superar estrecheces económicas, incomprensión y desdén de profesores y profesoras, prejuicios machistas, burocracia, dificultades para conciliar la vida familiar y dogmatismo por parte de algunos de sus colegas científicos. Pero que, también hay que decirlo, contó con la ayuda inestimable de sus padres y de su marido, de algunos profesores y profesoras, y de otros colegas astrónomos, que confiaron en ella desde el primer momento.

Pregunta: Hola Vera, gracias por permitirnos conocer algunos detalles de tu vida. A pesar de todas las dificultades, finalmente conseguiste cumplir el sueño de tu niñez: ser astrónoma.

Respuesta: Gracias a vosotros por vuestro interés. Pues sí, y me considero muy afortunada. Sé que hay muchas personas que se han pasado toda su vida luchando y no han llegado a hacer realidad sus sueños. Yo tuve la suerte de conseguirlo e, incluso, llegar más allá de lo que me hubiese imaginado.

P.: Hablas de suerte, pero la verdad es que, para superar todos los obstáculos que encontraste, muchos y de gran entidad, hace falta algo más. Toda tu vida has sido una trabajadora incansable.

R.: Sí, pero cuando dedicas tanto tiempo a lo que te gusta, no representa un sacrificio tan grande. Además, mis padres siempre me enseñaron que nada se nos concede simplemente por haber nacido, que solo con el esfuerzo podemos conseguir lo que queremos, y que, para ello, muchas veces nos toca hacer cosas que no nos gustan.

P.: Es una buena lección de vida, hoy que los jóvenes están acostumbrados a conseguir lo que quieren casi sin esfuerzo, y que tienen poca tolerancia a la frustración….

S. Sí, me parece una situación preocupante. Ni siquiera en una familia con muchos recursos se puede conseguir todo lo que se desea, ya que todo no depende del dinero. La vida puede llegar a ser muy dura, y hay que estar en condiciones de poder afrontar momentos difíciles. Mi madre siempre decía que hay que ir poco a poco aprendiendo a superar pequeños obstáculos para que cuando llegue uno grande estemos preparados.

P.: El apoyo de tu familia ha sido fundamental, ¿no es así?

R.: Totalmente, he pasado muchos momentos en que, si no llega a ser por la familia, probablemente hubiese tirado la toalla. En unos momentos, mis padres; en otros, mi marido Bob, y en otros, como durante mi maternidad, todos ellos juntos. Me resulta imposible imaginar mi carrera como astrónoma sin ellos.

P.: Realmente Bob fue un marido poco habitual en su época, ¿no?

R.: Muy cierto, en los años cincuenta, un hombre con una carrera científica y académica, que estuviera dispuesto a dedicar una parte considerable de su tiempo a la carrera de su esposa y a la familia, no era para nada habitual. Y, desgraciadamente, aunque la situación ha mejorado bastante, creo que tampoco lo es en la actualidad.

P.: Así es, los problemas para conciliar la vida familiar con la investigación y la docencia son algunos de los obstáculos que, todavía hoy, impiden a las mujeres alcanzar puestos de relevancia en el mundo laboral, en general, y en el científico en particular. Cambiando de tema, durante tu formación académica, te topaste con profesores y profesoras de la vieja escuela, que ni se molestaban a enseñar ciencias a una chica; o que, en el extremo contrario, creían que una mujer no podía compatibilizar su carrera con tener una familia.

R.: Afortunadamente creo que eso sí ha cambiado bastante. Son mentalidades de otra época, muy cerradas, y la realidad ha demostrado que las mujeres tienen las mismas capacidades que los hombres. Ahora nadie se extraña de que haya mujeres en ámbitos científicos; es cierto que en algunas ramas de la ciencia todavía son minoría, pero en otras, como en las ciencias de la vida, son mayoría. Habría que analizar el porqué de esa diferencia.

P.: Antes de terminar, no podemos olvidar a profesores y profesoras, y a colegas que fueron claves en tu vida profesional. Algunos de ellos, como Richard Feynman, llegaron a ser premios Nobel.

R.: Sí, y no son pocos. Algunos de ellos, célebres como Feynman, que además de ser extraordinarios como científicos y divulgadores, también lo eran como personas. Pero he tenido muchos que no son conocidos fuera de su ámbito, y que también determinaron mi vida profesional y me enseñaron a ser mejor persona. Por ejemplo, Martha Carpenter me inició en la astronomía esférica y en la dinámica de las galaxias, y me gustaron tanto esos temas que han sido mi especialidad. Los padres jesuitas de la Universidad de Georgetown, especialmente el padre Heyden, extraordinarios científicos, profesores y personas. Qué decir de George Gamow, que de un artículo que escribió medio en broma, medio en serio, saqué mi tema de máster, con unos resultados que revolucionaron la comunidad astronómica, y que desataron una polémica que casi me hace dejar la ciencia. Sin embargo, tuve la suerte de que me dirigió la tesis y conseguimos unos resultados espectaculares. Y, aunque hay más, por no extenderme, acabare con Kent Ford, el compañero ideal de trabajo, con el que he conseguido los resultados más conocidos, el descubrimiento de la materia oscura. Pero podría seguir: Martha y Geoffrey Burbidge…

P.: Pues con la materia oscura, su descubrimiento más conocido, terminamos. Sobre ella, en su momento comentaste que «Esta materia oscura es tan importante para nuestra comprensión del tamaño, forma y destino final del universo, que su búsqueda probablemente dominará la Astronomía en las próximas décadas». Y así ha sido hasta el momento: 45 años después no hay ninguna explicación mejor que la de la materia oscura a las observaciones de los movimientos de las estrellas dentro de las galaxias. Muchas gracias, Vera, por tu trabajo de una vida y por esta entrevista.

Publicado en Científicas de ayer y de hoy

Retrato alfabético de la astrónoma Vera Rubin (1928-2016)

«Hemos podido mirar el interior de un mundo nuevo, y hemos visto que es más misterioso y más complejo de lo que imaginábamos. Todavía hay secretos ocultos esperando ser descubiertos en un futuro por científicos aventureros. Y eso es lo que me gusta»

A. APPLEBAUM, ROSE, su madre, era cantante y ayudó a forjar el carácter de Vera. Durante la Segunda Guerra Mundial, siendo una adolescente le animó a trabajar los festivos y vacaciones para la Marina, además de para conseguir algo de dinero, para que aprendiera a hacer cosas que no le gustaban.

B. BURBIDGE, MARGARET Y GEOFFREY. Astrónomos de la universidad de California, con los que empezó a trabajar Vera en 1963, y que le hicieron sentir como una astrónoma profesional. Se convirtió en observadora oficial del observatorio Kitt Peak de Arizona y la primera mujer del observatorio de Palomar.

Observatorio del Monte Palomar en San Diego, California. By Gerard T. van Belle – Own work, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4469822

C. UNIVERSIDAD DE CORNELL. Cuando fue Vera en 1948, tenía un departamento de astronomía débil, pero uno de física fuerte. Tuvo de profesor de física a Feynman (F), y de astronomía a Martha Sathr que le introdujo en temas que fueron claves en su carrera como astrónoma.

D. DOCTORADO. En 1952 solicitó que fuese Gamow (G) su director de tesis y este aceptó. Únicamente se podían reunir una vez al mes durante el curso, así que tuvieron que aprovechar la Universidad de Verano de 1953; la National Science Foundation le denegó la beca sin explicaciones y, a pesar de todo, Vera y su marido asistieron dejando a los niños con sus padres. Mereció la pena, ya que conoció a importantes astrónomos con los que tuvo relación después y pudo conocer temas y perspectivas muy variadas. El tema de la tesis doctoral era la comprobación de si la distribución de las galaxias en el universo era uniforme o formaban agrupaciones. Vera tuvo que hacer el trabajo en casa mientras dormían los niños. Utilizando técnicas estadísticas, en 1957 concluyó que había regiones del universo con mayor concentración de galaxias. Este tema no fue investigado y el resultado confirmado hasta la década de 1970, cuando se dispuso de más datos y ordenadores más potentes.

E. ESTRELLAS. Las mediciones de su velocidad de rotación con respecto al centro de la galaxia sirvieron a Vera Rubin y Kent Ford para darse cuenta de que debía de existir un tipo de materia no visible (O).

F. FEYNMAN, RICHARD, fue su profesor de física y le ayudó durante su estancia en la Universidad de Cornell en 1948.

G. GEORGE GAMOW, astrónomo cuyo artículo especulativo sobre un universo rotatorio publicado en Nature en los años 40 hizo que Vera eligiera ese tema para su polémica tesis de máster (T).

H. UNIVERSIDAD DE HARVARD. Iba a cursar el máster allí, pero decidió irse a Cornell con su marido Bob. Cuando se lo comunicó al que iba a ser su director, Donald Menzen, este le contestó: “este es el problema con las mujeres. Cada vez que tengo una realmente buena, lo deja para casarse”.

I. INSTITUCIÓN CARNEGIE DE WASHINGTON. En 1965 Vera obtuvo un puesto en su Departamento de Magnetismo Terrestre, donde encontró el ambiente ideal para el trabajo de investigación.

J.JESUITAS. Varios sacerdotes de esta congregación fueron sus profesores de astronomía y le ayudaron en su carrera, especialmente el padre Heyden de Georgetown.

K. KOBSCHEFSKY, PESACH, nombre original lituano de su padre, que lo cambió al llegar a Estados Unidos por Philip Cooper. Le inculcó la pasión por las ciencias, especialmente por las matemáticas.

L. LEE D. GILBERT, su profesor de matemáticas en el instituto, incitaba a los alumnos a pensar por sí mismos, a diferencia del resto de los profesores de ciencias.

M. MAUD MAKEMSON, profesora de astronomía en la Universidad Femenina Vassar (V). Tuvieron una relación tensa, no valoraba el trabajo de Vera y se lo hizo pasar mal en su examen final de carrera. Con el tiempo llegaron a ser grandes amigas.

N. NATIONAL ACADEMY OF SCIENCES, miembro desde 1981; premiada en 1993 con la NATIONAL MEDAL OF SCIENCE.

O. OSCURA, MATERIA. En 1970, junto con Kent Ford, empezó a investigar la variación de brillo y estructura de las galaxias espirales. Midiendo la velocidad de rotación de las estrellas en la galaxia Andrómeda, se dieron cuenta de que no se ajustaban a las leyes de Newton y Kepler; lo mismo en otras 60 galaxias. La explicación que dieron es que hay otro tipo de materia no visible, 10 veces más abundante que la visible. En la actualidad esta sigue siendo la hipótesis que mejor explica las observaciones, aunque Vera admite, humildemente, que podría haber un error fundamental en los cálculos.

P. UNIVERSIDAD DE PRINCETON. Vera quiso entrar en 1952, pero no aceptaron mujeres hasta 1975, por lo que se fue a Georgetown.

R. RUBIN, BOB, químico-físico con el que se casó en 1948 y su principal apoyo junto con sus padres.

S. SCHWARZSCHILD, MARTIN, astrónomo de Cornell que le ayudó en los momentos de crisis suscitados por su polémica tesis del máster.

T. TESIS DEL MÁSTER (1950), sobre la posibilidad de que el universo experimentase un movimiento de rotación alrededor de un eje central y no se limitase a expandirse a partir de un punto, tal y como postulaba la teoría del Big Bang, Para su elaboración recopiló datos de 108 galaxias. Su hipótesis resultó muy polémica y recibió muchas críticas, lo que le sumió en una crisis de inseguridad y le hizo dudar de si llegaría a ser astrónoma algún día. En 1970, tras conseguir el doctorado, retoma este tema junto con Kent Ford; tras obtener resultados parecidos y, como anteriormente, fuertes críticas, decidieron abandonar este tema (ver O).

U. UNIVERSO, un extraordinario avance en su conocimiento gracias a las aportaciones de Vera Rubin.

V. VASSAR COLLEGE, Universidad Femenina donde accedió con una beca en 1945; como no era suficiente para mantenerse, durante ese tiempo tuvo varios empleos en la Marina. Por primera vez pudo trabajar con instrumentos profesionales. Tuvo como profesora a la astrónoma profesional Maud Makemson (M) y conoció a Richard Feynman (F).

W. WASHINGTON, en 1952 Vera empezó en la Universidad de Georgetown de esa ciudad para estudiar física, con remordimientos por dejar de cuidar a sus hijos. Para pagar las clases solicitó una beca a la Asociación Americana de Mujeres Universitarias que le fue denegada “porque ella acabaría los estudios se la diesen o no” ¿? Las clases empezaban a las seis de la tarde, por lo que su marido Bob tenía que llevar a la madre de Vera a cuidar los niños y después a Vera a la universidad. Allí cenaba un sándwich en el coche y se iba a trabajar a la biblioteca hasta que saliera.

X. GALAXIAS, tema central de sus investigaciones: velocidad de rotación de las galaxias alrededor de un eje, variaciones de brillo de las estrellas y mediciones de su velocidad de rotación dentro de las galaxias.

Z. FRITZ ZWICKY Y SINCLAIR SMITH, en 1933 observaron que en el Cúmulo de Galaxias Coma había una “masa perdida”, lo que después, gracias al trabajo de Vera Rubin y Kent Ford, se conoció como “materia oscura”.

Referencia: Vera, la espía de las estrellas