Publicado en Historia de la ciencia en Europa

El informe Franck y la responsabilidad ética de los científicos

En 1939 los Estados Unidos, en colaboración con el Reino Unido y Canadá, pusieron en marcha el Proyecto Manhattan con el objetivo de desarrollar la bomba atómica. Unos meses antes el presidente Roosevelt había recibido una carta de Einstein donde le informaba de los avances que habían logrado los físicos alemanes en la desintegración del átomo, y de sus potenciales aplicaciones para la obtención de energía y de bombas con gran poder destructivo. Asimismo, le instaba a que el gobierno se coordinase con los científicos estadounidenses que trabajaban en ese ámbito y a procurarles la financiación adecuada.

El Test Trinity del proycto Manhattan fue la primera detonación de un arma nuclear. By United States Department of Energy – Trinity and Beyond: The Atomic Bomb Movie, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=63457849

En 1945, algunos de los científicos que tomaron parte en el proyecto crearon el “Comité sobre Problemas Políticos y Sociales del Proyecto Manhattan”, presidido por James Franck, del que tomó su nombre el informe que recogió las conclusiones del trabajo de los científicos. Previendo las consecuencias del uso de la bomba atómica, recomendaron al gobierno no usarla para lograr la rendición de Japón, ya que, de lo contrario, empezaría una competición por conseguir armas nucleares que podría llegar a ser incontrolable. Enviaron el informe al comité asesor del presidente, pero sus miembros pensaron que no había alternativa y decidieron lanzar las bombas en agosto. Las predicciones de los científicos se cumplieron rápidamente.

Hongos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki. By George R. Caron – Nagasakibomb.jpgAtomic_cloud_over_Hiroshima.jpg, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12204929

Pero este informe no es solo un aviso hecho por unos científicos preocupados en unas circunstancias especiales, sino que va más allá, ya que, en el siglo XX, como nunca antes, gracias al extraordinario desarrollo de los últimos años, los científicos asumieron una tremenda responsabilidad por los potenciales usos de su trabajo. Por ejemplo, en el prólogo, aceptan una denuncia contra los científicos: “Los científicos, con frecuencia, han sido acusados de ofrecer nuevas armas para la mutua destrucción de las naciones, en lugar de incrementar su bienestar. Es indudablemente verdadero que el descubrimiento de la aviación, por ejemplo, ha traído mucha más miseria que disfrute o beneficio a la humanidad. Sin embargo, en el pasado, los científicos podían negar tener responsabilidad directa sobre el uso que la humanidad hacía de sus desinteresados descubrimientos. Nosotros no podemos tomar la misma actitud ahora porque el éxito que hemos logrado en el desarrollo de la energía nuclear está cargado de peligros infinitamente mayores que los que tuvieron todas las anteriores invenciones.” Termina la introducción diciendo que en el pasado la ciencia podía ofrecer protección frente a las nuevas armas, pero ese no es el caso con las armas nucleares, y que, por tanto, le corresponde a una autoridad internacional impedir el recurso a la fuerza en los conflictos internacionales.

Para hacer frente a la situación, proponen un acuerdo internacional para evitar la guerra nuclear, y creen que, aunque el lanzamiento de la bomba atómica terminara con la guerra contra Japón, dificultaría mucho conseguir ese acuerdo. Tras usar semejante arma, ¿cómo convencerían a las demás naciones que los EE. UU. van en serio cuando proponen un acuerdo para eliminar esas destructivas armas? Como alternativa para posibilitar el acuerdo propusieron hacer una demostración en una zona desierta para los representantes de la Naciones Unidas. De esa forma, el resto de las naciones tomarían esta actitud de los EE. UU. como señal de buena voluntad y sería posible mantener bajo control internacional el uso de la energía nuclear. El informe termina, a modo de resumen, pidiendo que el uso de las bombas nucleares sea considerado un problema político de gran alcance antes que una conveniencia militar, y que esa política se dirija hacia el logro de un acuerdo que permita el control efectivo de los medios de la guerra nuclear.

Las dos caras del proyecto Manhattan

En el Proyecto Manhattan se pueden distinguir dos caras. Primero, la del ya mencionado presidente del comité James Franck. Este físico nació en Hamburgo en 1882, en el seno de una familia judía. Estudió física en la Universidad de Berlín y, tras doctorarse, trabajó allí mismo como profesor en el periodo 1911-1918. Se presentó voluntario a la Primera Guerra Mundial y resultó gravemente herido en 1917 tras un ataque con gases. Como reconocimiento recibió la Cruz de Hierro de primera categoría. Posteriormente fue profesor en la Universidad de Gotinga y presidió varias organizaciones académicas. En 1925 le concedieron el premio Nobel, entre otras cosas, por los trabajos que confirmaron el modelo atómico de Bohr.

En 1933, con la llegada de los nazis al poder, emigró a EE. UU., donde fue nombrado director de la División de Química del Laboratorio de Metalurgia de la Universidad de Chicago.

By Nobel foundation – http://nobelprize.org/nobel_prizes/physics/laureates/1925/franck-bio.html, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6207623

Otro participante en el proyecto fue Edward Teller, pero, por el contrario, no lo fue del “Comité sobre Problemas Políticos y Sociales”. Nacido en Hungría, tras perder todas sus posesiones en la revolución comunista, su familia emigró a EE. UU. en 1930. Trabajó en diferentes campos de la física, como la mecánica cuántica, la física del estado sólido o la cosmología, y pidió a Einstein que enviara la mencionada carta al presidente Roosevelt.

Cuando entró a trabajar en el proyecto Manhattan, en un principio se negó porque quería trabajar en una bomba más destructiva, la de hidrógeno. Su postura a favor de las armas nucleares, junto con su comportamiento para con algunos científicos, especialmente con J. Robert Oppenheimer, director del proyecto Manhattan, desató una fuerte polémica entre los científicos estadounidenses.

By w:User:Greg L, Papa Lima Whiskey – EdwardTeller1958.jpg, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10812046

Conseguida la bomba atómica y finalizada la guerra, se extendió por EE. UU. el miedo a la Unión Soviética y, como consecuencia de ello, el macartismo. Esto proporcionó a Teller un ambiente propicio para su campaña a favor de las armas termonucleares, pero en aquel momento Oppenheimer era uno de los jefes de la Comisión de Energía Atómica y su mayor obstáculo. Pero Teller supo jugar sus cartas: era conocida la simpatía de Oppenheimer hacia el comunismo y, además, después de la guerra había apoyado el control internacional de armas y se había posicionado en contra del desarrollo de la bomba de hidrógeno y la carrera armamentística. Tras declarar ambos ante el Comité de Actividades Antiamericanas, se retiró a Oppenheimer la acreditación de seguridad y se le apartó de la Comisión de Energía Atómica, dejándole a Teller el camino despejado.

Parece ser que la rabiosa defensa de las armas termonucleares de Teller sirvió de inspiración a Stanley Kubrick para el personaje del Doctor Strangelove en la película Teléfono rojo: volamos hacia Moscú.

La bomba de hidrógeno es el arma más terrible concebida por el ser humano. Además de la destrucción directa, las cenizas liberadas podrían llegar a cubrir toda la atmósfera del planeta, evitando la llegada de los rayos de sol y provocando un largo invierno (conocido como el invierno nuclear). Sus consecuencias también alcanzarían al país lanzador de las bombas, por lo que en esa hipotética guerra no habría ganador y, por tanto, se desmoronan las bases de la llamada “política de disuasión”.

En la década de 1980, Teller consiguió vender su Iniciativa de Defensa Estratégica al presidente Reagan, que fue conocida como la guerra de las galaxias. Se trataba en desarrollar un laser gigante de rayos X y colocarlo en orbita alimentado por una bomba de hidrógeno para que pudiera destruir miles de misiles soviéticos antes de que llegaran a Estados Unidos. Aunque parece que nunca llegó a ser realizable, diez mil científicos estadounidenses se negaron a trabajar en el proyecto.

Strategic Defense Initiative logo. De U.S federal government – Biography of Lt Gen James A. Abrahamson, USAF, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5180167

Ciencia y democracia

Analizando el comportamiento de Teller, el científico y divulgador Carl Sagan dice lo siguiente: “Cuando la investigación científica proporciona unos poderes formidables, ciertamente temibles, a naciones y líderes políticos falibles, aparecen muchos peligros: uno es que algunos científicos implicados pueden perder la objetividad. Como siempre, el poder tiende a corromper. En estas circunstancias, la institución del secreto es especialmente perniciosa y los controles y equilibrios de una democracia adquieren un valor especial.”

Una reflexión valiosa 25 años después de su elaboración, en la complicada situación que vive nuestro planeta. Por un lado, los avances en el ámbito biomédico, el acelerado avance de las tecnologías de la información y la comunicación, las múltiples aplicaciones de la nanotecnología, etc., son eficaces herramientas para mejorar el bienestar de la humanidad a no muy largo plazo. Por otro, el control de ese conocimiento está en los pocos países que invierten suficiente dinero en investigación y en las manos privadas de las, también pocas, grandes farmacéuticas.

Ahora, en la pandemia, con un problema que afecta a todo el planeta, podemos ver las dos caras. Por un lado, en un tiempo récord se consigue desarrollar diversas vacunas gracias a la enorme cantidad de recursos destinados y la colaboración entre científicos de todos los países. Por otro, las dudas sobre la información suministrada por China en un primer momento, la pelea entre los países cuando no había mascarillas para todos, los problemas entre gobiernos y farmacéuticas con la fabricación y de distribución de las vacunas, etc.

Pero este no es el primer problema de escala mundial al que se enfrenta la humanidad en los últimos tiempos. Desde hace más de treinta años, la gran mayoría de los científicos están avisando del peligro que supone el cambio climático. Pero, por un lado, el no ver, supuestamente, efectos inmediatos, junto con las consecuencias que para algunos poderosos sectores económicos (las grandes corporaciones de cuyo surgimiento trata el tema 10) tendría el tomar medidas correctoras, ha hecho imposible afrontar seriamente la amenaza.

Todo indica que el mundo post-pandemia será bastante diferente al que conocíamos. Esperemos que el espíritu del Informe Franck ilumine a los mandatarios del mundo, y que el conocimiento y las tecnologías con aplicaciones peligrosas están controladas por organismos internacionales aceptados, si no por todos, por una mayoría de países. De lo contrario, la pandemia y el cambio climático no serán las últimas amenazas globales con origen directo o indirecto en las actividades humanas.

Bibliografía

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El desayuno de Einstein: huevos fritos con champiñones

Tarea 6. Como sexta tarea, os pido que busquéis objetos (por Internet o en vuestro entorno) donde aparezca una referencia a Einstein, un retrato, una caricatura, un documental, o una biografía visual, y hagáis un análisis de ella en dos partes: 100 palabras para describir el objeto y 500 palabras para el análisis.

Las recetas de MJ es un blog de cocina que ha recopilado una serie de recetas relacionadas con personajes históricos. Esta serie está recogida en un libro y en un canal de Youtube, y es el video dedicado a Einstein y su desayuno favorito, huevos fritos con champiñones, el elemento que voy a analizar.

El video comienza con la descripción de la inmensidad del universo y nuestra insignificancia, y lo relaciona, con humor, con la receta, diciendo que puede ser esta la que dé sentido a nuestra existencia. A continuación, alterna la biografía, trabajos y curiosidades de Einstein con la elaboración de la receta.

Respecto a la visión que ofrece de Einstein, alterna aspectos conocidos con algunos personales, menos difundidos. Le presenta como un científico prestigioso, famoso e influyente, debido a que sus trabajos cambiaron la visión del Universo y, como consecuencia de ello, nuestra forma de ver el mundo y nuestro papel en él. En relación con esto, me ha sorprendido el comentario que hace: “aunque, en el fondo, casi nadie la entienda (la teoría de la relatividad), ni antes, ni ahora”. También menciona la aparente contradicción entre pedir al presidente Roosevelt que iniciara la construcción de la bomba atómica y ser un declarado pacifista.

En cuanto a los aspectos menos conocidos, aparte de diversas curiosidades, destaca el papel de su primera mujer, Mileva, matemática, como su única ayuda mientras trabajaba en la oficina de patentes para descifrar la velocidad constante de la luz, la equivalencia masa-energía, la existencia de las moléculas y el efecto fotoeléctrico. Posteriormente, describe su emigración a EE. UU. con su segunda esposa, su prima Elsa, dejando a Mileva en Alemania con sus hijos, y también menciona los rumores sobre sus supuestas infidelidades.

Mileva Maric, primera mujer de Albert Einstein.

https://en.wikipedia.org/wiki/Mileva_Mari%C4%87

Por un lado, creo que es importante dar a conocer el papel de Mileva, ya que son muchos los casos de científicos ilustres que han contado con la inestimable ayuda de mujeres, tanto esposas como colaboradoras (en esta asignatura hemos visto el ejemplo de madame de Lavoisier), y cuya labor nunca ha sido mínimamente destacada ni valorada. Estaría bien saber cuántos científicos famosos hubiesen pasado a la Historia si no hubiese sido por estas mujeres.

Antoine Lavoisier y su esposa Marie-Anne Pierrette Paulze . De Jacques-Louis David – Museo Metropolitano de Arte, base de datos en línea: entry 436106 (accession number: 1977.10), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28550

Por otro lado, el video recoge los tópicos habituales sobre Einstein, un personaje que ha pasado a la cultura popular como el arquetipo de genio científico que, prácticamente solo, es capaz de cambiar el mundo, aunque no tengamos nada claro ni por qué, ni cómo.

De Simonroche – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=20943714

Sobre su genialidad hay pocas dudas, pero en cuanto su trabajo en solitario, quizás se pueda considerar así su periodo en la oficina de patentes de Berna (1902-1909), pero después, hasta su traslado a EE. UU. en 1932, trabajó en diversas universidades (Berna, Praga, Berlín) y colaboró con los más importantes físicos y astrónomos de la época (Planck, Bohr, Grossman, Eddington, etc.).

Conferencia Solvay en Leiden, 1927. Einstein en el centro, Marie Curie es la única mujer. By Benjamin Couprie – http://w3.pppl.gov/http://doi.org/10.3932/ethz-a-000046848, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=21332727

Y en cuanto a la comprensión de sus teorías un siglo después de que sus aportaciones a la ciencia sentaran las bases de la física estadística y la mecánica cuántica, es un poco triste que no se conozca a nivel general que muchos elementos de nuestra vida cotidiana, como los GPS o las luces LED, son aplicaciones desarrolladas a partir de sus investigaciones.

Referencias:

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El estribo y la aparición del feudalismo

Tarea 1. Comentario del capítulo 1. El estribo, el combate con carga de caballería, el feudalismo y la caballería, de Lynn White: Tecnología medieval y cambio social (1984).

Según la teoría clásica de los orígenes del feudalismo, publicada por Heinrich Brunner en 1887, este tipo de organización social era esencialmente militar, ya que estaba destinado a producir y sostener una caballería. Se basaba en cuatro hechos:

1. Derrota de los árabes en Poitiers en el 732: creía que en las tropas sarracenas predominaba la caballería, que estas se habían estrellado contra la infantería franca, y que, tras la victoria, los francos no pudieron perseguirles por su lentitud.

2. En el 732 Carlos Martel comienza las confiscaciones de tierras de la Iglesia para distribuirlas entre las fuerzas armadas, ya que el mantenimiento de caballos de guerra suponía enormes gastos.

3. El Campo de Marzo, la tradicional revista del ejército franco, fue trasladada a mayo, ya que se necesitaba mayor cantidad de forraje (755).

4. Cambio en el tributo que los francos exigían a los sajones, de ganado vacuno a caballos (758).

By Unknown author – Zeitschrift der Savigny-Stiftung für Rechtsgeschichte / Germanistische Abteilung. Bd. 36 = 49 , 1915, S. I via [1], Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3133419

Estos postulados han resistido las críticas de los historiadores, y está bastante claro que a partir de esa época fue creciendo el peso de la caballería en los ejércitos carolingios. Pero en 1955 se dató con exactitud la fecha de la batalla de Poitiers en el 733, un año después de las primeras confiscaciones de tierras y, según Sanchez Albornoz, veinte años después de la muerte de Martel los árabes utilizaban una caballería reducida; hasta la segunda mitad del siglo VIII no empezó a predominar frente a la infantería.

Para Lynn White fue la introducción del estribo en Europa Occidental en la época de Carlos Martel, principios del siglo VIII, lo que originó la transformación del ejército franco que, a su vez, desencadenó las transformaciones socioeconómicas que dieron lugar al desarrollo y expansión del sistema feudal.

Basándose en diferentes fuentes, hace un repaso de los diferentes tipos de estribos no metálicos utilizados por civilizaciones antiguas hasta la aparición de los estribos de bronce y hierro. El uso de estas piezas metálicas permitía un apoyo que daba estabilidad al jinete y, en el caso de los caballeros, les permitía apoyar la lanza en su cuerpo, con lo que se incrementaba en gran medida la fuerza de las cargas contra la infantería.

En el caso de los árabes, hay relatos que datan exactamente la introducción del estribo: en el año 694, el general al-Muhallab atacó a los azraquitas de Persia Central y parece ser que copió de ellos el estribo de hierro. Su uso había llegado a esta región desde Turquestán poco tiempo antes.

ISLAMIC, Umayyad Caliphate. al-Muhallab ibn Abi Sufra. Zibayrid governor, circa AH 75-79 / AD 694-698. AR Drachm (31.5mm, 3.93 g, 9h). Arab-Sasanian type. BYŠ (Bīshāpūr) mint. Dated AH 75 in Pahlavi (AD 694/5). Crowned bust right; in outer margin to right, bismillah in Arabic, followed by ::, mw in Pahlavi to left / Fire altar with ribbons and attendants; star and crescent flanking flamesa. SICA 1 207; Walker, Arab-Sasanian, 221-3; Album 31; ICV 39. Good VF, light scratches in obverse margin.
De Classical Numismatic Group, Inc. http://www.cngcoins.com, CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=79819200

Por su parte, siguiendo los hallazgos arqueológicos, se puede interpretar que los ávaros usaban el estribo cuando, procedentes de Asia Central, invadieron Panonia en el 568 y obligaron a los lombardos a desplazarse hacia Italia. Sin embargo, no aparecen estribos en tumbas germanas hasta principios del siglo VIII.

Mapa mostrando la localización del Jaganato de los Ávaros hacia 600 d. C. De Historical map of the Balkans around 582-612 AD-pt.svg: William Shepherd R. (discusión · contribs.)derivative work: Rowanwindwhistler (discusión) – Historical map of the Balkans around 582-612 AD-pt.svg, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=38608605

Parece ser que la llegada del estribo al Imperio Bizantino se produjo posteriormente, ya que no se menciona en los libros griegos hasta finales del siglo IX. En realidad, se mencionan los estribos de hierro en la obra de carácter militar Strategikon, atribuida al emperador Mauricio (582-602), pero actualmente los historiadores consideran que es posterior, de las primeras décadas del siglo VIII.

https://publicaciones.defensa.gob.es/strategikon.html

A todo ello hay que añadir el hecho de que fue a principios del siglo VIII cuando desaparecieron las armas típicas de la infantería franca, el hacha francisca, la jabalina arponada ango y la spatha, para dar lugar a otras armas, más adecuadas para los jinetes, como espadas largas y la lanza alada carolingia.

Arms and Armours of a typical noble frankish warrior. 5th-6th century (1) Francisca, (2) Spatha, (3) Sax, (4) Segmented helmet (original in Eremitage St. Petersburg), (5) Iron lance head, (6) iron shield boss. Germanisches Nationalmuseum, Nuremberg, Germany. By Altaipanther – Own work, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5754391

El caballero llevaba la lanza apoyada en el hombro, y la sujeción a los estribos permitía asestar golpes con toda la fuerza de su cuerpo y la del caballo, pudiendo, así, atravesar fácilmente al adversario. Una pieza atravesada tras la hoja frenaba el golpe y evitaba que la lanza se atascase en el cuerpo del enemigo, dejando desarmado al caballero. También el primitivo escudo redondo y ovalado se alargó hasta adquirir forma de cometa, para proteger la pierna izquierda del caballero. Por último, también en ese momento cambian los verbos usados para nombrar la idea de montar y desmontar: insilire/desilire fueron reemplazados por scandere equos/descendere.

Galería de armas y armaduras del Metropolitan Museum of Art. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b2/Reconstitution_d%27armures_de_chevaliers_et_de_destriers%2C_XVIe_si%C3%A8cle%2C_Metropolitan_Museum_of_Art%2C_New_York.jpg/1280px-Reconstitution_d%27armures_de_chevaliers_et_de_destriers%2C_XVIe_si%C3%A8cle%2C_Metropolitan_Museum_of_Art%2C_New_York.jpg

Pero, como comenta el autor, la aparición de un nuevo dispositivo tecnológico no significa que vaya a usarse inmediatamente, depende de las condiciones de la sociedad, de la imaginación de sus dirigentes y de la naturaleza del elemento tecnológico. Cuando, en el siglo XI, los normandos invaden Inglaterra llevaban consigo la técnica militar de los francos junto con los elementos sociales y culturales del feudalismo. Por su parte, los anglosajones conocían el estribo, pero no lo adaptaron a los métodos de guerra, incluso, desmontaban para combatir a pie; la mayoría de sus escudos eran redondos u ovalados; había elementos señoriales, pero no feudalismo ni una élite de guerreros a caballo. Una vez que Guillermo consiguió la corona de Inglaterra tras la batalla de Hastings, feudalizó el reino manteniendo las instituciones anglosajonas que se podían adaptar al nuevo orden.

Batalla de Hastings. By Dan Koehl – Tapestry de Bayeux, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=658776

Un claro ejemplo de cómo un avance tecnológico, en un contexto adecuado, puede desencadenar una transformación completa de la sociedad.