Alan Turing es conocido, entre otras cosas, por haber contribuido a derrotar a los alemanes en la 2º Guerra Mundial descifrando los códigos que estos utilizaban para sus mensajes, y que eran generados por la máquina Enigma. Una vida complicada (Atención: SPOILER) con un triste final, y que se recoge en la película “El Juego de la Imitación” (2014):
Es considerado el padre de la informática y de la computación; de hecho, según he leído en algún sitio, puede ser que la manzana mordida de la marca Apple haga referencia a la forma en que Turing murió: suicidándose con una manzana envenenada.
Entre sus trabajos destacan «On Computable Numbers, with an Application to the Entscheidungsproblem« de 1937, donde define la Máquina Universal, y «Computing machinery and intelligence«, de 1950, donde propone su famosa prueba: «El test de Turing«. El objetivo del test es comprobar si una máquina es capaz de pensar, y para ello propone el juego de la imitación: se trata de ver si una máquina podría imitar las respuestas de un ser humano, de tal forma que un interrogador que hace las preguntas a ciegas no podría distinguir si está respondiendo un ser humano o una máquina. Al comienzo de este artículo, plantea la necesidad de concretar el punto de partida de la cuestión, y para ello propone empezar definiendo qué es «pensar» y qué es «máquina». Su noción de inteligencia, referida tanto al ser humano como a las máquinas, se considera el punto de partida para el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
El papel de interrogador puede ser hecho tanto por una persona como por un ordenador, y este último caso es el que se aplica en la actualidad para comprobar si el que está rellenando un formulario en Internet es realmente humano: el test CAPTCHA, acrónimo de “Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart”) es un test de Turing realizado por una máquina, y que utiliza cifras, letras, figuras, imágenes, etc., de tal forma que no pueden ser reconocidas por una máquina actual.
Casi 70 años después de la muerte de Turing, su trabajo sigue dando frutos, contribuyendo a los avances que se están dando en la actualidad en el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Referencias:
Máquinas inteligentes (I): Del molino de viento al test de Turing.
Turing y la inteligencia de lo no computable,
Una prueba de Turing para el futuro.
ALAN TURING 100 URTE: Makinei bizia eman zien pertsona.
Wikipedia.